lunes, 10 de marzo de 2025

YO SE LO QUE QUIERO, PERO DIOS SABE LO QUE REALMENTE NECESITO

A veces, estoy tan segura de lo que quiero que, en mi mente, no hay otra opción. Le presento mis peticiones a Dios con detalles, con urgencia, esperando una respuesta inmediata. Pero cuando esa respuesta no llega en el tiempo que yo espero, la incertidumbre me golpea, y la impaciencia amenaza con robarme la paz.

He pasado noches preguntándome por qué las cosas no suceden como yo las he planeado. He sentido la frustración de ver puertas cerradas y caminos que parecen no llevar a ningún lado. En esos momentos, mi corazón se turba, y el silencio de Dios parece una respuesta difícil de aceptar.

Pero he aprendido algo valioso: yo sé lo que quiero, pero Dios sabe lo que realmente necesito.

Cada vez que decido soltar mi carga y depositarla en Sus manos, algo maravilloso sucede: Él me da paz, incluso antes de que llegue la respuesta. Y con el tiempo, cuando miro hacia atrás, todo cobra sentido. Entiendo que lo que en su momento parecía una demora, en realidad era protección. Lo que yo veía como una negativa, en realidad era Dios guiándome hacia algo mejor.

No siempre entenderemos el "por qué" de inmediato, pero podemos confiar en que Dios nunca se equivoca. Él ve más allá de lo que nosotros podemos ver, y Su amor es tan grande que no nos da solo lo que queremos, sino lo que realmente necesitamos para nuestro bienestar.

Hoy, si sientes que las respuestas tardan, que el camino es incierto o que la espera se hace difícil, recuerda esto: Dios no está en silencio. Él está obrando, incluso cuando no lo ves. Y cuando todo se acomode, entenderás que Sus planes siempre fueron mejores que los tuyos.

Confía, suelta la carga y descansa en la certeza de que Dios siempre sabe lo que es mejor para ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

EL RADAR DE LAS MADRES DOMINICANAS

Ese sexto sentido que convertía cualquier campamento en una misión de alto riesgo. Por: Massiel Reyes-Lecont  Mire, si existe algo más preci...