Cuando no das detalles, te los fabrican. Y mientras tú haces silencio, otros hacen contenido.
Por: Massiel Reyes-Lecont
¿No les ha pasado que mientras uno vive tranquilo, calladito y en su esquina, de pronto se encuentra protagonizando historias que ni Netflix se atrevería a producir? ¡Ah, pero claro! Eso sucede cuando uno comete el gravísimo error de no darle acceso a un curioso personaje a su vida.
Pues ese curioso personaje abunda más que el café en velorio de barrio: ese que no sabe nada de ti, pero tiene una tesis doctoral sobre tu vida. No te escribe, no te ve, no te saluda… ¡pero te estudia! Y lo más fascinante: no necesita datos para hablar, le basta con la falta de información para armar un drama de siete temporadas.
“Dicen por ahí...”
Frase peligrosa. Si alguien empieza con eso, agárrate, que lo que sigue no salió de ningún boletín oficial. Mientras tú estás ocupándote de tus cosas, este personaje se encarga de armar un spin-off de tu vida que viene de la fuente más confiable del universo: la imaginación con tiempo libre y resentimiento reprimido.
Es como si tu privacidad fuera una provocación personal. Como si no contarle tus cosas fuera una ofensa directa. Y entonces: zas, nace la novela. Una mezcla de rumores, teorías y lo que le dijo “un pajarito”.
El problema no es tu silencio, es su necesidad de llenar espacios
Tú solo dejaste de hablarles con frecuencia y ellos ya te diagnosticaron un colapso nervioso, alcoholismo, una relación secreta, un hijo de otro hombre, y una mudanza al extranjero. Todo junto.
¿Y por qué lo hacen?
Pero, sobre todo, porque tú decidiste hacer algo radical: guardar tu privacidad. Y eso, en tiempos donde la gente publica hasta lo que almuerza, es un acto casi subversivo.
Así que ya sabes...
Si te estás cuidando, creciendo, sanando, o simplemente te alejaste de lo que te drena —como es tu derecho— y eso hace que algunos digan que estás “creído”, “distante” o “raro”…Felicitaciones: vas por excelente camino.
Si están hablando de ti sin saber, sin preguntarte, sin buscarte… es porque algo en ti sigue brillando incluso desde lejos. Y eso —para algunos— es demasiado escándalo para su zona de confort.
...yo no tengo la culpa.
Quería seleccionar algo que destacara del texto pero para eso, tendría que marcarll todo.
ResponderEliminar¡Qué lindo comentario! Gracias de corazón, me honra y alegra muchísimo que te haya gustado tanto.
Eliminar